Cómo funcionan los bonos del Estado

Cuando pensamos en cómo invertir nuestros ahorros se nos presentan varias opciones, unas más arriesgadas, como la bolsa o los fondos de inversión, y otras más conservadoras como los depósitos o la llamada renta fija, instrumentos de deuda emitidos por un estado o una empresa privada.

Entre ellos figuran los bonos y obligaciones del estado y las letras del tesoro.

¿Qué es un bono del Estado?

Un bono es un instrumento de deuda que emite una empresa o, en el caso que nos ocupa, una administración pública para financiarse. Son títulos emitidos por el Gobierno para financiar el déficit público. El emisor de los bonos promete devolver el dinero prestado al comprador de estos sumando unos intereses fijados previamente, conocidos como cupón.

Se trata de una inversión de renta fija y de muy bajo riesgo ya que como inversores prestamos un capital a medio o largo plazo y, a cambio, recibimos periódicamente un cupón de un interés preestablecido. Los bonos son una de las inversiones más seguras que ofrecen los mercados financieros y su mecánica es muy similar a tener un depósito bancario a plazo fijo.

¿Cómo funcionan los bonos?

Cuando compramos un bono estamos haciendo un préstamo al estado de una cantidad de dinero (el capital de la operación). La entidad emisora se compromete a devolver el capital al final del plazo establecido junto a un tanto por ciento de interés (el beneficio que obtendrás de esta operación).

¿Qué diferencia a los bonos del Estado de las letras del Tesoro?

Una de las principales diferencias entre ambos es el plazo de emisión. Las letras del Tesoro están destinadas a emisiones inferiores a 18 meses, es decir, son bonos con vencimiento a corto plazo. En ellas se utiliza la fórmula del descuento, por la que compramos un nominal menos el tipo de interés aplicable a la operación y se nos devuelve, en la fecha del vencimiento, el nominal total.

Por su parte, los bonos y obligaciones del Estado están concebidos para emisiones superiores a 18 meses. Para ellas se emplea el pago de cupones donde en el momento inicial pagamos el nominal o un porcentaje sobre el mismo y, posteriormente, se nos van abonando cupones (trimestrales, semestrales o anuales) de un tanto por ciento sobre el nominal. Finalmente, en la fecha de vencimiento del producto es cuando se devuelve el nominal más el último cupón correspondiente.

¿Qué diferencia a los bonos y a las obligaciones del Estado?

Tanto los bonos como las obligaciones son emitidas por el Estado y prometen una rentabilidad fija que se abona mediante pagos anuales. La única diferencia entre ambos productos es su plazo de reembolso. Mientras los bonos se emiten a 3 y 5 años, las obligaciones se emiten a muy largo plazo, concretamente a 10, 15 y 30 años.

¿Cuál es la rentabilidad de los bonos del Estado?

La rentabilidad de los bonos del Estado está prefijada durante toda la vida del cupón, de forma que si éste se mantiene hasta su vencimiento, el inversor sabrá exactamente cuánto y cuándo lo obtendrá, siempre que el organismo emisor cumpla con los pagos.

La rentabilidad de los bonos está relacionada con la calidad crediticia (su capacidad de pagar la deuda) del emisor, por lo que, a peor calificación crediticia o rating, mayor es el riesgo y, por tanto, mayor tendrá que ser la rentabilidad ofrecida por el emisor de los bonos para que un inversor se pueda interesar.

¿Cómo afectan los tipos de interés a los bonos del Estado?

El factor más influyente en el rendimiento de la renta fija es la evolución de los tipos de interés. Si un inversor quiere vender un título de renta fija antes de su fecha de reembolso, corre un riesgo de tipo de interés. Este riesgo será mayor cuanto más largo sea el plazo de reembolso del título. Es decir, si los tipos de interés suben, las nuevas emisiones de renta fija en el mercado primario deberán aumentar sus tipos de emisión y los cambios en el mercado de renta fija ya emitida bajarán.

Para reducir el riesgo de tipo de interés o riesgo de reembolso, es importante contratar títulos con plazos de reembolso acordes con nuestros objetivos financieros.

Otro factor a tener en cuenta en la rentabilidad es el de las expectativas de inflación ya que los cupones que pagan la renta fija son nominales en el tiempo y, si la inflación (elevación del nivel general de los precios) sube, el valor real del cupón bajará.

¿Cómo podemos comprar un bono del estado?

Las emisiones de bonos del Estados se realizan mediante subasta competitiva y por tramos para asegurar la mayor liquidez. A través del Banco de España puede conocerse el calendario de las próximas subastas del Tesoro Público. Estos productos se emiten con un importe mínimo de 1.000 € teniendo que ser las peticiones superiores múltiplos de esta cantidad.

La suscripción de deuda pública mediante la compra de bonos del Estado puede realizarse a través de varios canales.

  1. En cualquier oficina del Banco de España.
  2. A través de la web del Tesoro Público, en la opción “servicio de compraventa de valores”. Para hacerlo sólo necesitas tu certificado digital o DNI electrónico.
  3. En los bancos y cajas y en sociedades y agencias de valores.

Ahora ya sabes qué herramientas de renta fija existen para poder invertir tus ahorros con un bajo riesgo. Siempre es conveniente informarse más en detalle de cada una de ellas y de las subastas concretas. Para ello puedes acudir a tu banco donde estarán encantados de asesorarte.