Equipos sin fronteras

El Swansea de Michael Laudrup se ha adjudicado su primer gran título, la Copa de la Liga inglesa. Sin duda se trata de la revelación de la temporada en la Premier League. Pero el equipo en el que despunta el asturiano Michu es galés. ¿Por qué entonces juega la liga inglesa mientras los equipos escoceses juegan la suya propia? El caso británico es muy particular porque Gales y Escocia compiten con sus propias selecciones en fútbol y rugby pero, a nivel de clubes, la cosa cambia. En Gales, además del Swansea, hay otros cinco equipos que decidieron competir en el fútbol inglés y no integrarse en la liga galesa cuando ésta se creó en 1992.

En Escocia, en cambio, no ha ocurrido lo mismo y todos sus equipos juegan la Premier escocesa. Pero es un tema que bien podía haber cambiado ya que la opción de que los dos grandes, el Celtic de Glasgow y el Glasgow Rangers (ahora descendido a la cuarta división tras declararse en quiebra) se enrolaran en la Premier ha sido un tema que se ha planteado. Las negociaciones no llegaron finalmente a buen puerto porque la Premier League no aceptó su propuesta y tan sólo se les planteó la posibilidad de ingresar en la First Divison (la segunda división inglesa).

El exitoso Swansea galés ha conseguido su mayor éxito con la Copa de la Liga inglesa.

 Invitados en otras ligas

Para los países muy pequeños la razón para poder jugar en otras ligas es obvia, el poder competir a un mayor nivel y poder ser mínimamente rentables. El ejemplo es el Mónaco, que siempre ha jugado en la liga francesa ya que el Principado se le queda pequeño. Lo mismo ocurre en San Marino, donde su mejor equipo, el San Marino Calcio, integra las categorías inferiores del fútbol italiano. Y en Liechtenstein, ya que su USV Eschen/Mauren disputa el campeonato regional suizo. Mientras, Andorra tiene una liga propia desde 1995 aunque su principal club, el FC Andorra, continúa jugando en España y estuvo durante varios años en Segunda división B aunque en la actualidad no es tan competitivo y está encuadrado en la segunda regional catalana.

En España se da otro caso muy curioso, el de la Unió Esportiva Bossòst, un equipo de un pequeño pueblo del Valle de Arán leridano y que compite en las divisiones regionales del fútbol francés al tener mejores comunicaciones por su cercanía a la frontera con Francia. En el otro extremo de la península no pasa lo mismo pues Gibraltar tiene su propia liga formada por sólo seis equipos que juegan en el mismo estadio. Pero estos ejemplos no solo se dan en Europa, también al otro lado del Atlántico, como el caso del Toronto Football Club, que juega en la Major League Soccer estadounidense o el equipo neozelandés Wellington Phoenix, fundado en 2007 y que juega la liga australiana de fútbol.

El equipo neozelandés Wellington Phoenix compite con equipos australianos.

Además, fuera del fútbol también hay ejemplos de equipos extranjeros acogidos en otro país ante la inexistencia de una liga propia o para fortalecer la competición. Así ocurre en la NBA donde hay un equipo canadiense, los Toronto Raptors,  y hace unos años llegó a haber otro, los Vancouver Grizzlies. Los derechos de la franquicia fueron trasladados a Memphis y los osos siguen dando nombre al equipo aunque en Memphis probablemente solo existen en el zoo. El caso de la NBA no es el único de apertura de ligas de EEUU. Su competición de hockey sobre hielo, la NHL, acoge hasta a siete equipos canadienses mientras en la Major League de Béisbol también hay un equipo canadiense, los Toronto Blue Jays. Por cierto, la N es de National, aunque luego puedan ser en parte internacionales. La excepción que confirma la regla es la NFL, la liga de fútbol americano, donde todos sus equipos son estadounidenses.

 Selecciones que compiten en otros continentes

Y si hay equipos «adoptados» por otras ligas, también ocurre lo mismo en las competiciones por países. Como Israel que, aunque sea un país asiático, sus equipos de cualquier deporte compiten internacionalmente en Europa por razones políticas y de seguridad obvias. Además, Australia juega con los equipos asiáticos en las fases de clasificación para los mundiales de fútbol. Lo hace desde 2006, para ganar competitividad y para garantizarse poder jugar el mundial ya que el campeón de Oceanía no tiene plaza asegurada y tiene que jugar una eliminatoria contra un equipo sudamericano. La jugada funcionó en 2010 ya que Australia se clasificó por Asia y Nueva Zelanda supero la eliminatoria y también estuvo en el mundial. Además, en 2015 Australia organizará por primera vez la Copa de Asia, la competición continental de fútbol.

Australia compite con los equipos asiáticos y en 2015 organizará por primera vez la Copa de Asia de fútbol.

Las ligas supranacionales

En algunas ocasiones, varios nuevos países desmembrados de antiguos estados deciden que sus equipos sigan compitiendo entre ellos para poder tener una liga más poderosa, aunque tiene sus riesgos políticos. En el baloncesto hay dos ligas supranacionales que aglutinan equipos de diferentes países, la Liga del Adriático que agrupa a equipos de los países de la antigua Yugoslavia, con formaciones de Croacia, Serbia, Montenegro, Eslovenia, Bosnia-Herzegovina y y Macedonia. Además, también acoge a un equipo húngaro y hasta la temporada pasada al Maccabi de Tel Aviv israelí. Esta liga ha inspirado la creación de otra similar en los estados del Báltico, conocida como Baltic Basketball League y que agrupa a equipos de Lituania, Letonia, Estonia e incluso a un equipo sueco.

El Maccabi de Tel Aviv ha competido en la liga del Adriático para ganar competitividad.

Además de los dos ejemplos en baloncesto, hace poco la liga belga de fútbol sufrió una conmoción ante la amenaza del Standard de Lieja de integrarse en la liga francesa si no se crea la ‘Beneliga’, una competición que agruparía a los mejores equipos de Bélgica y de Holanda y que permitiría una mayor competitividad de los equipos belgas y garantizaría su supervivencia económica. Una opción, la de la integración, que también se está planteando en otras latitudes. Así, el presidente de la liga de fútbol rusa ha declarado que ya trabajan en la idea de recuperar la liga soviética que podría integrar también a equipos de Bielorrusia, Ucrania y Armenia en la que sería una curiosa vuelta al pasado. Y tampoco son descartables más integraciones de ligas en el futuro, se admiten apuestas.